The Illa Government’s manual to try to stop the rise of the extreme right – Bundlezy

The Illa Government’s manual to try to stop the rise of the extreme right

“Su proyecto fracasará”, le ha proferido ya sin titubeos en tres ocasiones Salvador Illa a la líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, con quien a menudo entra en el cuerpo a cuerpo en el Parlament. En su segundo año de mandato y al galope de los pronósticos de las encuestas, el Govern barrunta que el crecimiento de la extrema derecha es uno de los principales retos políticos que afronta Catalunya. Así que el president de la Generalitat está enhebrando su propia estrategia para tratar de frenar ese ascenso, tanto por la vía discursiva como por la vía ejecutiva.

En el Executiu admiten que no es un cometido fácil y que las elecciones municipales serán la prueba del algodón de si su receta es o no efectiva; pero al mismo tiempo advierten de que la responsabilidad también se sitúa en el rumbo que tomen otros partidos. Y es que en las filas socialistas encajan con desazón, especialmente, la senda de Junts, que consideran que está sucumbiendo a la agenda de Orriols y agrandando su sombra hasta el punto que, según el último CEO, un 8% de los que apoyaron en los comicios catalanes a Carles Puigdemont votarían hoy a Aliança.

El Govern y la oposición no nos tenemos que dejar condicionar por el relato y la agenda de la extrema derecha y debemose hacer que el país funcione, porque si no se abre paso a la antipolítica

Albert Dalmau

— Conseller de la Presidència

“El Govern y la oposición no nos tenemos que dejar condicionar por el relato y la agenda de la extrema derecha y debemos hacer que el país funcione; porque si no se abre paso a la antipolítica. Hay que actuar con inteligencia”, defiende el conseller de la Presidència, Albert Dalmau, en declaraciones a EL PERIÓDICO. A continuación, las principales carpetas que configuran la suerte de manual que está siguiendo Illa.

El president Illa acude a cada pleno con datos bajo el brazo para tratar de rebatir cada falsedad que se lance desde los escaños de Vox y Aliança, especialmente todas aquellas que vinculan la inmigración al cobro de ayudas o a la delincuencia. Sigue así la senda del manual contra la islamofobia que ha cocinado La Moncloa. Aunque también inquieta al Govern cada vez más el discurso antiimpuestos. En el pleno de esta semana, el jefe de la Generalitat recordó, en este caso inquirido por Junts, que Catalunya y España están 2,7 puntos por debajo de la media de la Unión Europea en presión fiscal y que sin esta tributación no pueden garantizarse servicios públicos de calidad.

Más allá del debate parlamentario, en el Govern están trabajando estrategias para que los datos tengan presencia en las redes sociales, el principal vehículo que utiliza la extrema derecha para alimentar percepciones exprimiendo la desinformación y el malestar social.

Recientemente, Illa ha incorporado en su discurso que la “esperanza” debe vencer al “miedo” del que se alimentan las formaciones ultra. El propósito del Govern es reconstruir el relato de la diversidad, que la extrema derecha presenta como una amenaza, y darle un vuelco para que sea percibida como una riqueza cultural, social y económica. El president apuntaló este relato en el acto central del centenario del nacimiento de Paco Candel en Sant Adrià de Besòs a finales de septiembre apelando al legado del escritor hijo de las olas migratorias de los años 60 y 70 de ciudadanos de otras comunidades autónomas. “Todo aquel que viene a mejorar Catalunya es catalán”, asegura a menudo echando mano también de la filosofía de Jordi Pujol.

No obstante, en el Govern son conscientes de que los datos y los discursos son insuficientes si no se atienden las principales preocupaciones que manifiestan los ciudadanos y estos perciben cambios en su entorno más inmediato. “No solo se trata de marcar la agenda, sino de hacerlo con capacidad de iniciativa”, resume Dalmau. La ley de barrios está concebida para mejorar zonas degradadas de Catalunya con la inversión de 1.000 millones en cinco años, pero el president siempre la ha proyectado también como una herramienta para atajar los discursos de la extrema derecha. La filosofía es que mejorar calles, rehabilitar edificios o desarrollar proyectos comunitarios contribuye a reforzar vínculos y sentimientos de pertenencia a los barrios, genera más participación electoral y más rechazo a los discursos divisorios.

Aunque la negociación de la financiación singular llena ríos de tinta y condiciona los presupuestos catalanes de 2026 y, por ende, la estabilidad de la legislatura, en el Govern argumentan que se trata de dos asuntos de los que se habla más en las instituciones que en la calle. “Debemos centrarnos en lo que realmente preocupa a los ciudadanos”, arguyen. Y no hay sondeo que no deje claro que la vivienda es lo que más quebraderos de cabeza provoca.

Illa busca situar esta carpeta en el carril central de su proyecto con el argumento de que es el principal “generador de desigualdad” y, por lo tanto, en la medida que se intervenga para abaratar el precio de los pisos se actúa también para desactivar una parte del malestar del que se acaban nutriendo los partidos de extrema derecha. Esta misma semana, ha revelado que el Govern estudia prohibir la compra especulativa de vivienda.

Salvador Illa arrancó su Presidencia visitando una comisaria de Mossos d’Esquadra como símbolo de que su Govern pensaba ocuparse de la seguridad y, muy concretamente, de la multirreincidencia, fenómeno que la extrema derecha vincula directamente a las personas migrantes. Un año después de la puesta en marcha del plan Kanpai, el president ha ido modulando el discurso y presume de que los delitos se han reducido en más de un 5% durante la primera mitad del año y que la gran división social que hay que tener en cuenta es “entre los que tienen y los que no tienen”.

El conseller de la Presidència defiende que es necesario un “discurso policial desacomplejado” para defender barrios “ordenados” y “cuidados”, pero que eso debe conjugarse con una puesta a punto de los servicios sociales, como la escuela y la sanidad, tensionadas con el crecimiento poblacional de los últimos años.

Ante las críticas de una parte de la oposición que señalan que el cuerpo a cuerpo en el que entra el Govern con la extrema derecha, provoca, al mismo tiempo, su crecimiento, Dalmau deja caer que los que lanzan esa acusación lo hacen “para tapar el fracaso de su propia estrategia” a golpe de retroceso en las encuestas. “Quien no tiende la mano para acordar e intentar que el país funcione, deja espacio al populismo”, replica.

Subscribe to continue reading

Source link

The post The Illa Government’s manual to try to stop the rise of the extreme right appeared first on Veritas News.

About admin