Ahora que parece que se ha atemperado el ruido desatado tras el relevo en el banquillo, vuelve la necesidad de sumar. Apartar la vista de lo extradeportivo hace que, inmediatamente, se mire hacia la tabla clasificatoria y ahí las noticias no son las más halagüeñas. Por eso, porque el Real Oviedo necesita los puntos como el oxígeno, el choque de hoy entre el Girona y los azules, último y penúltimo, (14.00 horas en Montilivi) supone más que un simple duelo liguero. Puede suponer un brindis por la tranquilidad.
Conviene alejarse de cualquier calificación de “final” cuando la competición aún avanza por octubre, pero sí acompaña al choque esa sensación de que el que salga victorioso esta tarde puede disfrutar de un punto de inflexión en la temporada. Porque ganar conllevaría una dosis extra de sosiego, pero quién sabe si los tres puntos también podrían tener una traducción a final de temporada en una misión —la de la salvación (nadie duda que esa es la real)— que puede depender de punto arriba, punto abajo. Es decir, un partido que uno puede recordar, para bien o para mal, allá por finales de mayo.
Carrión trata de imponer su estilo perseguido por la necesidad de los puntos. El entrenador aún no conoce la victoria en Primera División (la sombra crece con diez choques sin triunfo ya entre Las Palmas y Oviedo), pero ese deseo personal parece ahora en segundo plano por la urgencia más evidente de los azules, en el vagón de cola. El principal problema a erradicar es el de la falta de gol, y el técnico ha vuelto a insistir en la necesidad de llegar a las posiciones de remate con más efectivos. Quizás la solución no pase tanto por sumar más delanteros (un 4-4-2 de emergencia…) como por el rol de los acompañantes del punta.
Por eso, la sensación es que Carrión mantendrá el 4-2-3-1 más habitual durante el curso, por su discurso y por los ensayos en El Requexón. Salió contento el entrenador de algunas cosas del estreno, pero tiene más apuntes en el cuaderno de aspectos a mejorar. Cualquier esperanza en un futuro con mejor situación clasificatoria pasa por mejorar la efectividad arriba.
Así que el dibujo con media punta podría mantenerse, pero se vislumbran cambios en el once respecto al estreno de Carrión ante el Espanyol. Como sucedió la semana pasada, el entrenador ha ocultado sus cartas de su plan para hacerle daño a un Girona que recupera a hombres importantes como Ounahi o Iván Martín.
Agudín en la lista
Sin Cazorla, que sigue dando pasos hacia adelante para recuperarse de la lesión, la gran novedad de la lista es la presencia del juvenil Pablo Agudín. El canterano se ha entrenado durante la semana con el primer equipo y su estilo ha convencido a Carrión. No estuvo ayer con los mayores, pero unas molestias físicas de Rondón hicieron que el club le reclutara para viajar y entre en la lista de 24 convocados, de la que se caerá un futbolista más.
Con todo, el once probable del Real Oviedo hoy sería: Aarón; Nacho Vidal, Bailly, Carmo, Rahim; Dendoncker, Colombatto; Hassan, Ilic, Brekalo; Fede Viñas.
Completan la lista de 24: Moldovan, Lucas, Costas, Calvo, Javi López, Sibo, Reina, Ovie Ejaria, Brandon Domingues, Chaira, Rondón, Forés y Agudín.
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